Demi Lovato no la ha pasado muy bien en los últimos meses, ha estado en rehabilitación para tratar sus problemas físicos y emocionales, afortunadamente ahora está mejor y parte de ello se lo debe a su pequeña hermana.
Cuando Demi la estaba pasando mal sólo tenía que pensar en su hermana Madison y las cosas se ponían mejores, le daba fuerza para seguir adelante: “Tuve que pensar en ella todo el tiempo cuando era muy duro”. “Había días en los que no quería levantarme de la cama, pero mirando una foto de mi hermana pequeña en mi tablón de anuncios era una de las principales cosas que me mantuvo en marcha”.
En cuanto a sus problemas alimenticios, Demi comenta: “Cuando tenía unos 15 años, sólo comía dos veces a la semana, pero no estaba perdiendo más peso porque mi cuerpo se ajustaba a lo siguiente. Así que intenté cosas nuevas laxantes, ayunos, no había nada de trabajo”, “Vomitaba con tanta fuerza y tanto, que era sólo la sangre lo que se veía en el inodoro”.
Ahora las cosas con Demi van bien, al menos eso parece, esperemos que no recaiga y siga con su vida.
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